Hoy profundizamos en una verdad que eleva el alma y fortalece el carácter: la generosidad no es dar cosas, es darse una misma. Dios dio a su Hijo sin esperar nada a cambio. Ese acto revela el antídoto más poderoso contra el materialismo: el dar con un corazón libre y alegre. No dependemos de lo que tenemos, dependemos de Dios. Aquí se manifiesta que: La mujer consciente no se define por lo que acumula, sino por lo que impacta. Ella entiende que el valor no está en la cantidad, sino en la actitud del corazón. Dar no es cuestión de riqueza, es decisión. Dios no quiere tus posesiones, quiere tu corazón, tu tiempo, tu presencia, tu historia. Porque todo lo que somos y tenemos es un don para bendecir a otros. ✨ Generosidad es decir: “Cuenta conmigo. Estoy aquí. No estás sol@.” Ese es el amor más puro: – No calcula – No mide – No espera retorno. Es el amor que construye hogares, vínculos y legados. Quien solo acumula, pasa. Quien vive para dar, permanece en la vida de otros. 💎 Desafío del Día 3. En estas fiestas, atrévete a dar desde lo que eres: 1. Suelta el materialismo . 2. Comprométete con 3 acciones concretas para aliviar el dolor de alguien que sufre. 3. Comparte tu testimonio: ¿qué ha hecho Dios en tu vida este año? No hables de religión. Habla de transformación. Habla de Jesús y de cómo cambió tu vida. Porque una mujer generosa no solo da… 🔥 enciende esperanza y deja huella eterna.