Recuerdo una vez que me hicieron esta distinción: no se le llama escalera, sino sistema de circulación vertical. Aunque es más largo, y a veces sin sentido, siento que la reflexión es la siguiente: la escalera como objeto es diferente al modo o la experiencia de subir (o bajar). Las escaleras ocupan la publicación de hoy, especialmente porque hay un tema muy pertinente que aplica a toda la arquitectura: ir más allá de la función. Ciertamente el racionalismo nos propone que la arquitectura debe ir desprovista de arreglos y ser totalmente funcional: los espacios tienen un uso específico, las ventanas son para ventilar y meter luz, las puertas son para dar privacidad a los espacios, las cocinas para cocinar y las escaleras para moverse de un nivel a otro. Pero algo que ha caracterizado a la buena arquitectura es que los elementos no solo son funcionales: siempre son más que ello. Hablamos no solamente de utilidad, sino de como ese elemento también ofrece un estimulo visual o transmite una sensación especial al interactuar con el. Por ello que en uno de mis trabajos en la universidad tuve dificultades para dar con una buena escalera. ¿Que era lo que le faltaba? Intenté varias combinaciones pero ninguna terminaba de cuadrar. Por supuesto, esta experiencia me sirvió para entender que era la escalera, que era la rampa, como se trabajaban, y que es lo que la puede convertir en una experiencia. Desde los aspectos estrictamente funcionales: una escalera debe servir como parte de la circulación principal (o de servicios y emergencias) del edificio. Debe ser clara, legible, fácil de ubicar y su objetivo más claro imposible: salvar una diferencia de nivel. Debe ser cómoda, respetar ciertas medidas y ser segura para los que la van a utilizar. Una escalera que está escondida o apartada del recorrido no es idónea. Tampoco lo es si queda muy alejada dentro del edificio, ya que alarga y cansa a los usuarios. Es un error, a su vez, tener una escalera cerca de una puerta sin su respectivo descanso, como también es un error colocar más de 10 escalones en secuencia sin una pausa.

Hace un tiempo mientras conversaba con un colega, investigando sobre edificios "brutalistas" para poder elaborar un video/reel, comencé a notar ciertas peculiaridades sobre esta palabra. Normalmente uno se referiría a cualquier edificio hecho principalmente en concreto como "Brutalista" sin embargo, la situación presente es mucho más compleja. Tomemos por ejemplo la Ciudad Universitaria de Caracas. Es un complejo que muchos llamaríamos brutalistas por su fiel expresión del concreto en vista- Pero aquí comienzan las diferencias. El Brutalismo es un movimiento de posguerra, aparece en una Europa destruida por la Segunda Guerra Mundial, como una respuesta casi inmediata a una urgente reconstrucción de la ciudad. Los principales exponentes los vemos en Reino Unido y Francia, paises que sufrieron una devastación especial durante este periodo. El término viene del francés "béton brut" (hormigón en bruto) y su esencia particular es la de ser expresivamente frío y masivo. Si, la mayoría coincide en que los edificios de carácter brutalista son deshumanizados y si entendemos el contexto de la posguerra, esto tiene sentido. Requerían edificios rápidos, resistentes y económicos, no había tiempo para pensar en la estética, a pesar de que tenemos grandes íconos como el Barbican Centre o la Unité D'Habitation. El caso al que venimos a comentar con el post de hoy es sobre todos aquellos edificios en concreto que lejos de ser fríos, son una maravillosa combinación de colores y vida. ¿Podemos decir que son brutalistas? ¿Es un término correcto de utilizar? La estética del concreto se convirtió en una moda que luego hemos visto en incontables obras, muchas con un espíritu conmovedor. Por mencionar apenas un ejemplo contrastante: nuestro Teatro Teresa Carreño es uno de los ejemplos "brutalistas" más vivos y conmovedores de la arquitectura venezolana, pero si lo contrastamos con el complejo de Parque Central, igual de brutalista pero hacia la idea del guetto utópico (y fallido) podemos entender las diferencias entre dos obras que utilizan la misma materialidad.

¡Hola! El post de hoy está dedicado para actualizar del proceso de la comunidad y a donde nos dirigimos. La primera noticia es que estaremos planificando un curso de Revit, para la semana del 15 al 20 de Septiembre, con horario de 21:00 a 22:00 Hora Caracas. En principio colocaré estas fechas en el Calendario y compartiré la información por las redes de CIR. Para los interesados, por favor comentar y les anoto. La otra información del día es sobre el llenado del Classroom. Aceptamos sugerencias y comentarios sobre que contenido les gustaría ver. Hay alguna referencia o estilo que les llame la atención? Quizás viste algún elemento o mueble que no sabes modelar? Coméntanos para dar más vida a la comunidad con tus ideas! Una idea que estaremos implementando es la de facilitar recursos para la comunidad. En principio estos van a estar disponibles para los usuarios más activos. Verán que Skool tiene un sistema de Niveles que se mide por interacción. Si haces una publicación y recibe likes o si haces un comentario y recibes likes vas obteniendo más puntos. Este sistema incita a que todos participen y obtengan recompensas a cambio. La sección de recursos estará disponible para los usuarios de Nivel 3, y la idea es llenarlo con materiales, plantillas, bloques, e incluso modelos y archivos editables. Espero que también me ayuden compartiendo ideas de que les gustaría tener disponible en este apartado. ¡Espero que tengais un excelente inicio de semana y nos vemos en el próximo post! Estamos atentos a sus comentarios :)

La publicación de hoy la dedicaremos a explicar como la automatización (o sistematización) de los elementos de arquitectura nos ayuda a ahorrar tiempos y obtener resultados eficientes. Con la Revolución Industrial, que trajo la llegada de la maquinaría y la posibilidad de fabricar productos en masa, llega uno de los mayores fuertes de la arquitectura moderna: la estandarización. Este concepto explorado a fondo por la Bauhaus ha ido mutando y hoy en día tenemos grandes empresas que practicamente nos pueden vender una casa por partes (situación que además ha promovido en gran parte la autoconstrucción de viviendas, ocasionando el crecimiento de los barrios informales). Esta situación en parte ha hecho que la arquitectura se volviera un sistema mucho más constructivo que artístico, y vemos como muchas edificaciones comparten tantos atributos y estéticas posterior a las Primera y Segunda Guerras Mundiales. Con el contexto histórico de lado sin embargo, en el presente, la carrera está guiada por estos procesos de estandarización, y para facilitar procesos, es indispensable entender que el arquitecto ya no "diseña todo" sino que entramos en una etapa donde la utilización de estas piezas estandarizadas y predefinidas nos ayudan a entregar en tiempos que, para el Siglo XIX, habrían sido absolutamente imposibles. ¿Cómo podemos incluir la automatización en nuestro flujo de trabajo? 1. Nunca empezar de cero. Esto aplica para todo, lo más importante es hacer las cosas una sola vez y luego repetir su uso. Si trabajas en AutoCAD, lo que más tiempo consume es crear el archivo base: capas, grosores de linea, escalas, textos y acotados, espacio de papel y diagramaciones. Ahorra tiempo creando un archivo de plantilla con todo esto ya predefinido. Recuerda que las capas, grosores de linea y escalas tienen una relación directa. Realmente es más fácil contar con varios archivos base para cada escala, o para cada tipo de proyecto. 2. Tener a la mano los archivos de bloques y familias de las empresas. Lo más util es trabajar con bloques/familias. Puertas, Ventanas, Mobiliarios, Vegetación, Incluyendo Ejes, Niveles, Rótulos, Columnas y Vigas. Todos los elementos de la construcción, como hemos mencionado antes, pueden ser industrializados y por lo tanto, se pueden repetir en masa. ¿No quieres pensar cuanto es el ancho de la ventana? Busca en internet una página de proveedor (lo cual también te facilita el colocarlo en las tablas de inventario y presupuesto de partidas) ¿Quieres diseñar tu mismo la ventana? Investiga las piezas con proveedores o contacta con alguno, diseña la ventana y reutilizala en otros proyectos futuros, consigue que tu diseño de partes se vuelva tu marca personal. 3. Renovar periodicamente los elementos sistematizados. Hasta que lleguen al punto deseado, la expresión con los proyectos es un tema de ensayo y error. Es posible que se parta de una plantilla base sólida, pero quizás es muy ajena al estilo personal de tu trabajo. Por esto hay que ir haciendo ligeras mejoras con cada proyecto hasta que "llegue al punto donde se sienta bien". 4. Practica la sistematización. La mayoría de los proyectos necesitan respuestas rápidas y óptimas. Es posible actualmente obtener respuestas ideales con el uso de inteligencia artificial (PlanFinder, Finch, Architectures) Estas respuestas agilizan increiblemente el proceso de diseño, pero dejan por fuera la creatividad y espontaneidad humana. Muchos de los criterios de la arquitectura dependen de la implantación (retiros, area de construcción, metros construidos totales, protección o búsqueda solar, acceso, recorrido y sistema de circulación vertical) y aunque el proyecto puede presentar varias posibilidades según la orientación de los accesos, es importante crear el hábito de sistematizar las respuestas y las partes del edificio (áreas de apartamentos, de habitaciones, de sistemas de circulación, de sanitarios, de áreas de servicios e instalaciones para el mantenimiento).

Dentro de las diferentes técnicas artísticas aplicadas al estudio y representación de la arquitectura encontramos las acuarelas. Expresivas y (para algunos) fáciles de replicar, los bocetos, perspectivas y planos adquieren un carácter único de persona en persona. La era digital ha visto la re interpretación de técnicas clásicas en entornos virtuales. Las postproducciones en acuarela son las que más presencia han tomado, por tener varias características únicas: le dan un toque de color al plano, son fáciles de hacer, se asemejan al estilo real, suelen ser de baja saturación lo cual no genera distracciones y le da un cierto realismo y mucha identidad personal. ¿Cómo hacer una postproducción en Acuarelas? El estilo de acuarelas se logra con Adobe Photoshop o sus similares. En principio, para usar la acuarela en digital, es necesario entender como funciona en la realidad: color diluido en agua y que deja estelas o manchas a su paso. En este sentido las texturas y los pinceles juegan un papel fundamental: querrás conseguir texturas diluidas, no realistas, sino con pixeles difusos, mucho más de manchas. Es posible crear tus propias texturas, de nuevo, utilizando los pinceles correctos e instalándolos en Photoshop. Puedes encontrar una variedad de pinceles gratuitos y otros de pago en esta página: https://www.brusheezy.com/free/photoshop#google_vignette Combinar las texturas y pinceles es un proceso de ensayo y error, de ir sintiendo hasta donde se consigue el punto adecuado. Es importante recordar que los colores juegan un papel fundamental, ya que son colores “lavados” y hay un set específico de saturaciones que funcionan adecuadamente como acuarelas. (Artículo para ver como combinar los colores aquí, en inglés: https://www.watercoloraffair.com/setting-up-watercolor-palette-colors-like-a-pro-a-beginners-guide/)