💛 Dinámica 10 “No es tu culpa”
💬 Reflexión inicial A veces nuestros hijos sienten más de lo que dicen. Muchos jóvenes deportistas cargan con una culpa silenciosa: creen que cuando sus padres se frustran, se enojan o se ponen tristes durante sus competencias es por culpa de ellos. Y cuando eso pasa, comienzan a desconectarse emocionalmente del deporte, de ustedes y hasta de sí mismos. Algunos incluso prefieren que no los acompañen, o piensan en dejar el deporte para no “hacerlos sufrir”. Pero la realidad es que el proceso es de ellos, no tuyo, y tu rol como padre o madre es acompañar, no cargar con el resultado. 🎯 Objetivo de esta dinámica: Reconocer cómo nuestras propias emociones como padres pueden impactar la forma en que nuestros hijos viven su deporte, y empezar a construir un acompañamiento más consciente, empático y liberador. 🧠 La tarea a realizar: Esta semana te propongo dar un paso distinto: abrir una conversación sincera con tu hijo o hija. Dile con honestidad algo como: “A veces me molesto o me pongo nervioso, pero no es contigo. Es porque aún estoy aprendiendo a acompañarte mejor. Quiero hacerlo diferente.” Luego, hazle estas preguntas (y escúchalas sin interrumpir ni justificarte): 💬 ¿Qué te gustaría que fuera diferente cuando te acompaño? 💬 ¿Cómo te gustaría que fuera mi apoyo antes o después de una competencia? 💬 ¿Qué de lo que digo o hago te hace sentir mal o presionado? 💬 ¿Cómo crees que podría mejorar? 🌱 El propósito Estas preguntas no buscan respuestas perfectas, sino abrir un espacio de conexión real. Cuando tus hijos sienten que los escuchas y que estás dispuesto a cambiar, su confianza y motivación se fortalecen. Esa es la base del acompañamiento consciente: que ellos sientan que no deben cargar con tus emociones, sino caminar junto a ti. 🧡 Y quiero terminar con una reflexión: No se trata de dejar de sentir, sino de aprender a sentir distinto. Tu molestia no debe venir del resultado, sino, si acaso, de la falta de compromiso, y aún en esos momentos tu rol es guiar, no culpar.