Hubo una etapa en mi carrera donde, por más que entrenara fuerte, los tiempos no mejoraban.
Me frustraba, dudaba de mí y pensaba que algo estaba haciendo mal.
Con el tiempo entendí que esos períodos son parte natural del proceso.
El cuerpo necesita tiempo para adaptarse, y muchas veces el progreso real pasa antes adentro que afuera.
Aprendés a ser más paciente, más consciente de tu técnica y más fuerte mentalmente.
Hoy miro hacia atrás y me doy cuenta de que esa etapa sin mejoras fue una de las más importantes de mi vida.
Me obligó a confiar en el trabajo diario y no en los resultados inmediatos.
💬 ¿Alguna vez te pasó algo parecido? ¿Cómo lo manejaste?