Uno de los errores más comunes en crol es creer que el estilo se sostiene desde los brazos.
Que si los brazos trabajan bien, todo lo demás se acomoda solo.
Y no es así.
El crol se sostiene desde el cuerpo, no desde la brazada.
Cuando la cabeza se mueve de más, cuando el core no está activo o cuando la rotación es desordenada, los brazos terminan “salvando” el nado.
Y ahí aparece el cansancio, la pérdida de ritmo y la sensación de que el estilo no fluye.
💡 Idea clave de hoy:
Si el cuerpo no está estable, la brazada nunca va a ser eficiente.
Por eso, antes de pensar en agarrar más agua o empujar más fuerte, preguntate:
- ¿Mi cabeza está quieta?
- ¿Mi línea se mantiene?
- ¿La rotación acompaña o desarma?
🏊♂️ Ejercicio para hoy:
En tu próximo 4×50 crol, nadá pensando solo en esto:
“mi cuerpo manda, mis brazos acompañan”.
Mantené la cabeza estable, el eje firme y dejá que la brazada fluya sin forzar.
🔥 Mensaje de hoy:
Cuando el cuerpo está ordenado, el crol se vuelve liviano.
Y lo liviano siempre es más rápido.
💬 ¿Sentís que tu crol se sostiene desde el cuerpo o desde los brazos?