En este versículo, Pablo nos enseña a reemplazar la preocupación con oración y gratitud. En lugar de dejar que la ansiedad nos controle, Dios nos invita a hablar con Él sobre todo, lo grande y lo pequeño, con un corazón agradecido.
Hoy aprendemos que orar no siempre cambia las circunstancias al instante, pero sí cambia nuestro corazón. Cuando decidimos confiar y agradecer en medio del proceso, la paz de Dios comienza a llenar los lugares donde antes había miedo. Él no ignora tus preocupaciones, las transforma en oportunidades para depender más de Su amor y fidelidad.
Pregúntate: ¿Estoy entregándole mis cargas a Dios o tratando de resolverlo todo por mi cuenta?
Declara: “Señor, hoy suelto toda ansiedad y la cambio por oración. No quiero vivir preocupado, quiero vivir confiando en Ti. Gracias porque siempre me escuchas, me cuidas y me das paz más allá de lo que puedo entender.”
#RetoPrayzone #PraisePrayMove #First15