El camino del justo no se revela de una. Dios enciende la luz paso a paso. No te muestra todo al inicio, te muestra lo necesario para seguir caminando. A veces queremos saberlo todo, pero Dios trabaja con fidelidad diaria. Cada decisión correcta, cada acto de obediencia, hace que la luz brille un poco más. Así es como Él guía, progresivamente. Si hoy ves poco, no significa que estés perdido. Significa que estás avanzando. En el mapa humano, quiero ver todo ya. En el mapa de Dios, camino y la luz aumenta. Pregúntate: ¿Estoy siendo fiel en el paso que Dios me enseñó hoy? Declara: “Señor, confío en Tu luz. Camino contigo aunque aún no vea todo.” #PraisePrayMove #JÁRTIS

Dios no solo te dice por dónde ir, Él camina contigo. Dios nos va enseñando el camino mientras seguimos caminando, no antes de dar el paso. Muchas veces queremos entender antes, pero Dios enseña en el proceso. Cuando obedeces, cuando confías y cuando decides creerle, Dios te va dando entendimiento poco a poco. Así es como se forma el carácter, caminando con Dios aun cuando no todo está claro. Dios no te suelta ni te observa de lejos. Él dice que fija Sus ojos en ti. Eso significa que cuida tus pasos, te corrige cuando hace falta y te guía porque le importas. Caminar con Dios es aprender a confiar, incluso cuando el camino se siente difícil. En el mapa humano, quiero entender primero. En el mapa de Dios, obedezco y en el camino aprendo. Pregúntate: ¿Estoy confiando y obedeciendo a Dios aunque no entienda todo? Declara: “Señor, confío en Ti. Guíame y enséñame mientras camino contigo.” #PraisePrayMove #JÁRTIS

Los discípulos, aun después de ser azotados y rechazados, salieron llenos de gozo, porque entendían que sufrir por el nombre de Jesús no era una derrota, sino un privilegio. Su alegría nacía de saber que estaban siendo fieles a Cristo y participando de sus padecimientos, mostrando que cuando se ama a Dios, el sufrimiento se transforma en honra y testimonio

Pablo enseña que la verdadera victoria es perseverar fielmente hasta el final. Quien guarda la fe y espera a Cristo recibirá de Dios la corona de justicia.