¿Alguna vez te has parado a pensar que el mundo necesita de ti? No es broma, y cuanto antes lo creas, antes podrás ponerte a trabajar en ello. Todos llevamos una mochila a la espalda con nuestras experiencias, heridas, aprendizajes y conocimientos. Eso nos ha hecho quienes somos. Y sin embargo… la mayoría sigue pensando que su vida “normal” —trabajo estable, familia, casa, coche y un piso para veranear— es todo lo que puede aspirar. Y ojo: no tiene nada de malo. Pero si sientes que no es suficiente, es porque ya has cubierto tus necesidades básicas. Tu alma ahora quiere expandirse. Y eso, no es ingratitud. Es evolución. Cuando empiezas a trabajar en ti —a mejorar tu salud, tus emociones, tus hábitos, tus finanzas— te conviertes en una versión mucho más competente de ti mismo. Y algo curioso empieza a ocurrir: la gente de tu entorno te pregunta “¿cómo lo has hecho?” Y claro, les ayudas. Y te sientes bien. Porque ayudar da propósito. Ahora imagina que en lugar de 10 amigos… ayudas a 10.000 personas. Personas de todo el mundo aprendiendo de tu proceso, de tu disciplina, de tu historia. ¿Te das cuenta del impacto que podrías tener? 1️⃣ Trabaja en ti - adquiere conocimiento, disciplina y experiencia real. 2️⃣ Comparte tu proceso - tu historia es medicina para otros. 3️⃣ Ayuda a quienes conecten contigo - ellos son versiones tuyas de hace unos años. 4️⃣ Cobra por tu tiempo y sabiduría - así solo trabajas con personas realmente comprometidas. 5️⃣ Sigue creciendo - documenta, enseña y expande. Esto es construir propósito. Esto es crear abundancia. Y sí: esto es lo que hacemos aquí dentro. Tener el potencial de transformar vidas y no hacerlo, es una de las formas más egoístas de vivir. El mundo necesita más personas despiertas, comprometidas y dispuestas a compartir su verdad. Tu proceso puede ser la inspiración que cambie el rumbo de miles de personas Y si sientes que ha llegado tu momento de empezar, sigue leyendo... ⚠️ A partir de mañana viernes 31/10 FreeComm™ será de pago. Y es una decisión que me ha costado tomar, pero no me habéis dejado elección ya que todo lo que se regala, no genera compromiso... y eso lo he experimentado en mis propias carnes.