Accionar a lo bruto, sí. Siempre que no te pierdas en el camino
¡Muy buenas! ¿Típico no? Sientes que vas con el gas a fondo pero por dentro no terminas de estar fino… el problema casi nunca es “me falta motivación” o “me falta disciplina”. Muchas veces lo que te falta es eje. Porque puedes estar currando, viendo vídeos, leyendo, apuntando ideas, mejorando hábitos… y aun así sentirte disperso, ansioso, con días buenos y días de bajón, como si estuvieras avanzando pero sin dirección clara. Y eso pasa por una razón muy simple: estás intentando construir resultados sin construir primero a la persona que los sostiene. Como es dentro, es fuera. Si por dentro hay caos, dudas o falta de claridad, por fuera lo normal es que haya bloqueos, idas y venidas, y sensación de “no termino de arrancar”. La solución no es trabajar más horas ni meterte más información. Es bajar un nivel y ordenar lo de dentro. Hacedlo así: Primero: define dónde estás de verdad. No dónde “te gustaría estar”, sino dónde estás. En 5 áreas: emociones, relaciones, salud, dinero y propósito (como hacemos en el programa) Segundo: define qué quieres experimentar de aquí a 2–3 años. No 20. No hace falta. Lo suficiente para que tu mente tenga dirección. Y aquí la clave: no dejes que tus creencias lo juzguen. Tú escribe lo que quieres y punto. Ya veremos el cómo. Tercero: actúa como si ya fueses esa versión, pero en pequeño. Porque el orden es ser, hacer, tener. Y tu subconsciente imprime lo que repites. Si tú dices que quieres confianza, disciplina y libertad, pero cada día repites duda, queja y distracción… luego no te sorprendas con lo que ves fuera. La impresora imprime el archivo que le mandas. Vengo de Madrid con ganas de romper estructuras de pensamiento de las personas y de entregar transformaciones profundas a mis alumnos, y esta, es una verdad que os va a incomodar tela. Feliz lunes.