Hace tiempo descubrí algo que me cambió la vida. Y te prometo que cuando lo entendí… se me voló la cabeza 🤯
Fue leyendo a Napoleon Hill, cuando me di cuenta de que toda tentación no es más que la expresión “negativa” de un deseo frustrado.
Y cuando lo entiendes, todo cobra sentido.
Todo deseo que tienes —ya sea amor, dinero, libertad o propósito— es una parte de tu alma intentando experimentarse a sí misma.
Si no fuera importante para ti, no lo estarías imaginando. Ese deseo te está liderando.
El punto está en desde dónde lo hace:
1️⃣ Si lo haces desde el amor y la expansión → es un deseo elevado.
2️⃣ Si lo haces desde el miedo y la carencia → se convierte en tentación.
La tentación es, en realidad, una versión distorsionada de un deseo del alma que ha sido bloqueado.
El alma siempre busca expresarse
Cuando un deseo puro no puede manifestarse desde la luz, busca hacerlo desde la sombra.
Por eso sientes que te tientan ciertas cosas, personas o situaciones. Es tu alma gritando:
“Déjame expresarme. Déjame ser quien vine a ser.”
Tu propósito en este mundo no es “descubrir” quién eres, es experimentar lo que tu alma ya sabe que es.
Por eso imaginas, sueñas, deseas. Tu alma te está recordando a través de imágenes mentales lo que vino a vivir en este plano.
Y cada vez que niegas ese deseo, cada vez que lo llamas “imposible”… estás frustrando el propósito de tu propia alma.
Tu alma no puede actuar sin ti. Tú eres el canal físico que le permite manifestarse.
Por eso, cuando niegas un deseo profundo, no solo estás dudando de ti… estás interrumpiendo el propósito divino de la creación.
Dios se experimenta a través de ti. Y tú te experimentas a través de tus pensamientos, decisiones y acciones.
Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Tres planos distintos de la misma energía manifestándose.
No hay errores. Solo experiencias que te ayudan a recordar quién eres. Cada “tentación” te está mostrando una parte de ti que aún no has sanado.
Y cada deseo, cuando lo abrazas con amor, te devuelve al propósito que tu alma vino a cumplir.
Feliz viernes
Creo que voy a escribir un libro sobre este tema... porque mientras redactaba el post, ha habido algo que ha tomado el control sobre mí y que me ha tirado esta reflexión sin pensarlo.
¿Qué os parece la idea? Os leo👇🏼