El arte de parar: por qué descansar también transforma
En nuestro camino juntos dentro de Sinkronía, sobre todo en formaciones grupales y en mentorías personalizadas, solemos hablar de la importancia de frenar el desgaste emocional y reconectar con lo esencial. Hoy quiero invitarte a mirar algo que a veces olvidamos: el valor del ocio y de la distracción consciente. Bertrand Russell decía que el ocio no es perder el tiempo, sino ganarlo de otra manera. Solo cuando nos damos permiso para “no hacer” aparecen la creatividad, la calma y el sentido profundo de lo que vivimos. De manera similar, la ciencia actual nos recuerda que distraerse también es aprender: cuando la mente divaga, organiza, procesa y encuentra soluciones que la presión constante nunca permitiría. En otras palabras: descansar, distraerte o incluso aburrirte no son interrupciones en tu proceso… ¡son parte esencial de él! Una práctica sencilla para hoy: • Regálate 10 minutos de ocio consciente: deja el celular, siéntate junto a una ventana, escucha música sin hacer nada más, o sal a caminar sin rumbo. • Mientras lo haces, pregúntate: ¿Qué aparece en mí cuando no estoy produciendo? ¿Qué parte de mí se siente viva cuando simplemente me dejo estar? Recuerda: tu proceso en Sinkronía no se trata de apurarte, sino de enseñarte a escuchar tu propio ritmo. El ocio, lejos de ser un lujo, es una llave para que todo lo que trabajamos juntos tenga espacio para florecer. Con calma y propósito, Vito (@coach.ernan)