Todo este proceso me ha llevado a sentir que todo puede suceder sin que me preocupe tanto. El ejercicio de soltar ahora fue más sencillo, ya no hubo tanto control Al dejar el control a la vida me sentí abrigada, como si la vida fuera una señora con gran rebozo que me abraza y proteje. Al pensar en mi proyecto pendiente que es mi jubilación ante el IMSS toque el coraje la desilución que viví porque tenía un año trabajando haciendo guardias y me realizaron examen medico y por el problema de mi columna a consecuencia de la poliomielitis ya no me dieron contrato. Creo que he estado tocando esa experiencia de rechazo de no lo vales y esto a hecho muy difícil la espera.. Me ha sido difícil confiar pero me quedé con más tranquilidad al hacer el ejercicio y me doy cuenta que he estado soltando aunque aún no lo creo. Mi cuerpo está más relajado, ya no he tenido tensión y mis pensamientos son más positivos

Que transformaciones siento después de este proceso. Fueron 21 días de cierto modo extenuantes, la primera parte relacionada con mis ancestros me fue muy difícil y encontré muchas respuestas a muchas acciones de mi vida que no había podido enfrentar. Siempre que estaba en proceso de tener, respuestas estuve de huida por el sufrimiento que tocaba, no lo tolere y siempre hui. Ahora estuve más presente entendiendo cosas eliminando juicios y pudiendo transformar interpretaciónes negativas. Logré aceptar la historia de mi mamá dandole un sentido diferente donde ya no tenía que salvarla. Entendi al papá que me fue proyectado por mamá y por su hermana desde donde mi papá no cumplió con sus expectativas y tampoco las mías, entendí como a través de los mensajes de ellas me convertí en hermana y muchas veces mamá de mi papá. Ya le di el lugar que le corresponde y le pedí perdón por tanta soberbia. Tuve un proceso muy difícil pero con mucha información que ha cambiado en mucho mi actitud y my forma de estar en la vida. Abrir esa puerta me hace sentir que estoy en un lugar diferente del que no me quiero regresar, es como otra oportunidad sin renunciar a nada ni ha nadie. Aprendí a sentir la presencia de Dios La vida ha sido una grandiosa oportunidad que agradezco en el corazón.

Este ejercicio me hace tocar el dinero, como si este fuera un tributo que ya me pertenece, es como el tributo que ya tiene una príncesa solo por ser hija del rey, me siento con ese tributo porque ya me corresponde Las ideas o juicios que transformare es la conciencia de que tengo y merezco todo lo que necesito el dinero ya es mío. Para usarlo de forma amorosa es a través de agradecer estar en conexión cercana con mi linaje y seguir agradeciendo y con pensamientos como yo soy, yo tengo suficiente para mi y para otros. También evitando pensamientos limitantes.

Este tema me hace ver lo importante que es no vivir desde la carencia, cubrir lo que no tuviste sin un propósito y eso hace que todo se complique. Pude reconocer mis dones y mi alma vibró con gozo y amor. Entre los dones que reconocí se encuentra la alegría, la empatía y la conexión y eso me gusta para seguir compartiendo más con el mundo. Entre mis creencias limitantes se encuentra la necesidad de aprobación y el temor al rechazo, esto me hace perder la claridad de mis dones. Ver el dinero como gratitud y no como necesidad me representa una experiencia de seguridad personal y confianza, no me preocuparía por dejar de tener al sentir que todo está dado y llegará

Dar me produce mucho placer pero este placer se me da más cuando comparto con mis amigos o compañeros de trabajo, dar en casa o familia me da satisfacción por el deber cumplido, pero ya no hay placer, aquí me cuesta mucho recibir. Hace 15 días al ir al súper mi hermano pago todo fueron más de 2000 pesos y yo sentía desesperación, vergüenza, no sabía que hacer, me sentía en deuda, quería regresarle la mitad o la cuarta parte de lo que había pagado y de pronto senti que la cara de mi hermano no era de agobio ni pesar había satisfacción y con eso me aquiete, estoy pensando que no le había permitido ese placer siempre me adelantó a pagar. Las áreas de mi vida dónde siento desequilibrio entre dar y recibir es con mi familia y en mis relaciones de pareja. Que emociones me permiten recibir plenamente? Me da mucha vergüenza y me siento en deuda. Que nuevas formas de equilibrio puedo empezar a practicar: Recibir con gozo, no sentir que me pongo en deuda, no tener actitud como de regresar o pagar y tener en mente que merezco recibir en forma ilimitada.