Todo este proceso me ha llevado a sentir que todo puede suceder sin que me preocupe tanto.
El ejercicio de soltar ahora fue más sencillo, ya no hubo tanto control
Al dejar el control a la vida me sentí abrigada, como si la vida fuera una señora con gran rebozo que me abraza y proteje.
Al pensar en mi proyecto pendiente que es mi jubilación ante el IMSS toque el coraje la desilución que viví porque tenía un año trabajando haciendo guardias y me realizaron examen medico y por el problema de mi columna a consecuencia de la poliomielitis ya no me dieron contrato. Creo que he estado tocando esa experiencia de rechazo de no lo vales y esto a hecho muy difícil la espera..
Me ha sido difícil confiar pero me quedé con más tranquilidad al hacer el ejercicio y me doy cuenta que he estado soltando aunque aún no lo creo.
Mi cuerpo está más relajado, ya no he tenido tensión y mis pensamientos son más positivos