Antes de hablar de inversiones, negocios o ingresos, tenemos que hablar de algo más profundo: Tu patrón del dinero. T. Harv Eker explica que todos fuimos programados desde niños. No por libros, no por la escuela, sino por lo que escuchamos y vimos en casa. Frases, actitudes y muchas de esas programaciones siguen operando hoy, sin que te des cuenta. En mi casa, mi padre me enseñó algo muy poderoso: “Si necesitas dinero, el dinero está en la calle”. Eso me enseñó que siempre hay oportunidades, que el dinero se puede generar y no es algo escaso. Ahora mira otros patrones muy comunes: - “El dinero no se da en los árboles” - “El dinero cuesta mucho trabajo” - “Los ricos son tranzas” - “Más vale poco pero seguro” - “Eso no es para nosotros” - “Nadie se hace rico honestamente” Cada una de esas frases se convierte en una orden mental y el cerebro obedece. Por lo que en realidad no importa cuánto dinero ganes, si tu patrón del dinero es limitado entonces siempre te encontrarás en el mismo nivel. Por eso hay gente que gana bien pero siempre vive apretada. Y otros que, aunque pierdan dinero siempre se recuperan. No es suerte, son hábitos, patrones y programación. Por lo que recuerda, comienza primero trabajando en tu mente y el dinero vendra despues. Cuéntanos acerca de los patrones del dinero negativos con los que creciste, es momento de derrumbarlos y cambiarlos por hábitos exitosos y comprobados.