Me siento como cuando deseas mucho algo pero cuando está frente a ti se ve gigante y entonces ya no sabes si podrás manejarlo. Les comparto con todo mi corazón y si alguien se siente como yo lo abrazo.voy a explicar qué sucede conmigo actualmente estoy en un momento de mi vida que yo considero en crisis porque … arme mi tablero de juego hace 13 años, con piezas y turnos y jugadores pero en este momento me encuentro jugando sola donde sostengo las piezas menos dos piezas claves para la partida la pieza de esposo he hijos, es como si armara la escenografía pero los personajes están incompletos y eso provocó mi actual crisis, una cronología impecable pero sin un ¿para que ? O para quien ? Y entonces armé una frontera simbólica tengo un caos en mi casa algo raro porque siempre fui bien obsesiva en eso pero bueno fue mi forma de proteger a lo que yo llamo nido emocional en un acto de proteger mi energía me paralice y mi casa se volvió un muses de mis pendientes y pensamientos inútiles, una acumulación de datos acumulados, lo cual detonó en fatiga mental y parálisis física haciendo un dúo perfecto He llegado a la conclusión de qué, aunque yo quiera que esté todo en orden, pensando que de ese modo estaré tranquila y feliz al momento de querer hacerlo, pues mi mente y mi cuerpo no se ponen de acuerdo y lo peor que yo sé cómo se hace, porque a eso me dedico, pero cuando se trata de mí, pues es imposible Porque en el fondo si todo se ordena si todo está en paz, puede que me llegue el bajón de mi soledad, ya que al vivir en desorden y estancada me da una excusa el caos, me protege de sentirme demasiado expuesta o demasiado satisfecha, porque dentro de esa idea de Brenda, feliz ordenada y libre, pues entonces qué más Sigue Entonces deseo paz, pero si mi cabeza no me deja en paz, es como si hubiera preparado un pastel que no me permito comer, reconozco que si es una presión cuidar tanto a mis consultante como de mi familia, y a veces siento que pesa más de lo que yo misma reconozco y realmente lo más pesado no es lo que tengo que hacer, sino pensar en la Brenda que debería ser una Brenda distinta, una Brenda ordenada, que se despierta temprano que hacer ejercicio que come bien, etc. que no tiene miedo amar también vaya, y pues me estaba peleando con la idea de qué debería estar bien de qué ya no tengo excusas y eso me cansa porque ya no tengo excusas porque antes mi excusa era que trabajaba demasiado al punto que me es difícil reaccionar y claro que prefiero no amar para no sufrir, si no me eligen o no me abandonan o porque si soy sincera, si amara, perdería el control y eso es algo indispensable para mí, y así me siento en este momento que estoy perdiendo el control entonces en lugar de soltarme, pues me quedo muy quieta y muy ocupada, él no poder moverme me asegura en que nada desborde, pero ni para bien ni para mal y es que no son ni falta de ganas ni falta de voluntad, como si algo no sé que no me permitiera vivir en paz, como si la tranquilidad y el placer vinieran con un costo donde si me relajo demasiado, algo va a pasar para colmo lo que deseo me asusta porque en el fondo, siento que si me lo permito pudiera perderlo conclusión, este bloqueo es sólo una forma de protegerme, no el desorden externo, sino del miedo perder lo que quiero si lo consigo tal vez solo tal vez no se trata de mi casa limpia o ordenada sino de ver porque será que siento que sólo merezco la paz. Si no la tengo del todo contradicción, quiero libertad y el miedo me amarra, busco paz, pero necesito caos para no sentirme vulnerable. Quiero cuidarme pero hacerlo de verdad sería aceptar que merezco y eso me da más miedo que cualquier desorden sé que necesito darme Chance de sentirme cómoda, aunque no sea perfecta ni controle todo y que el amor, aunque me da miedo, no siempre termine en abandono, es muy irónico que sé mucho siento y me paralizo justo en la puerta a la vida que sí quiero disfruto agradecer, aunque me cuesta disfrutar al 100% todo lo que tengo y que la vida, aunque nunca sea perfecta, no se va a desmoronar, sólo porque me sienta bien unos minutos y darme cuenta que en realidad nada terrible está pasando.