Gracias por todo lo que aprendí, aun cuando no lo entendía en el momento.
Gracias por las lecciones que dolieron, porque me formaron.
Gracias por lo que recibí y también por lo que no se dio, porque todo tuvo un propósito.
Gracias por las personas que fueron removidas de mi vida. Aunque dolió soltarlas, hoy entiendo que no todo el que camina contigo está destinado a quedarse. Gracias por proteger mi corazón y mi propósito.
Gracias por las personas que fueron añadidas. Por las que llegaron con amor, apoyo, verdad y crecimiento. Por las conexiones divinas que me recordaron quién soy y hacia dónde voy.
Gracias, Dios, por sostenerme cuando me sentí cansada, por hablarme en el silencio y por caminar conmigo aun cuando dudé. Hoy cierro este año con gratitud, con más sabiduría, con más fe y con el corazón en paz.
Entro al próximo capítulo más fuerte, más consciente y más alineada contigo. 🙏✨