Te dejo estas 4 técnicas para cambiar cómo te sentís (son rápidas y aplicables)
A) Fisiología: mover el cuerpo para mover la emoción
Cuando cambiás el cuerpo, cambia el estado interno.
Qué hacer (5–10 min):
- Levantate, poné música que te active.
- Sacudí brazos, hombros, cuello, como si te sacaras “pesadez”.
- 1–2 min de respiración intensa:
- Estiramientos suaves + bostezos falsos (engañan al sistema nervioso y relajan).
👉 Úsalo como botón de reset cuando te sientas bajoneado, nublado o sin energía.
B) Enfoque: a qué le estás prestando atención
Tu mente siempre está enfocada en algo.
Normalmente:
- Problemas
- Falta
- Lo que no salió
Ejercicio flash (3 preguntas):
Tomá una hoja o el bloc del celu y respondé:
- ¿Qué sí salió bien en los últimos 7 días? (aunque sea pequeño)
- ¿Qué estoy aprendiendo de lo que hoy me duele?
- Si hoy fuera un buen día, ¿qué 1 cosa sería suficiente para que valga la pena?
No es autoengaño, es entrenar el foco para que no se quede solo en el drama.
C) Diálogo interno: cómo te estás hablando
La voz con la que te hablás puede ser:
- Juez (“soy un desastre”, “siempre igual”)
- Entrenador (“ok, hoy estoy mal, pero puedo hacer esto para estar 1% mejor”)
Mini práctica: “cambiar de locutor”
- Escribí la frase que te estás repitiendo (por ej.: “no avanzo nunca”).
- Preguntate:
- Reescribí la frase en modo entrenador:
Repetila en voz alta 3 veces. La emoción necesita otra narrativa.
D) Agradecimiento dirigido (no solo “gracias universo”)
El agradecimiento eleva rápido el estado, pero tiene que ser concreto.
Ejercicio de 2 minutos: “3 gracias con detalle”
Escribí 3 cosas por las que sentís gratitud + por qué:
- “Gracias por ______, porque me permite ______.”
- Ejemplo: “Gracias por tener este cuerpo, porque me permite seguir intentando y moviéndome.”
Lo importante es el “porque”, ahí se enciende la emoción.