Una cosa que he notado al seguir operaciones y estrategias reales es que los inversores más rentables no son necesariamente los que asumen grandes riesgos, sino los que aprenden pequeñas lecciones de forma constante y las aplican rápidamente. Con el tiempo, he empezado a practicar lo que llamo inversión de microaprendizaje: Después de cada operación, ya sea ganadora o perdedora, me tomo de 3 a 5 minutos para anotar por qué entré, qué sentí y qué hizo realmente el mercado. Reviso estas notas semanalmente, no para encontrar predicciones perfectas, sino para observar patrones en mi propia toma de decisiones. Es increíble cómo este pequeño hábito se consolida. Empiezas a ver: ✅ Qué emociones te cuestan más. ✅ Qué configuraciones se alinean consistentemente con tu lógica. ✅ Cuándo reaccionas frente a cuándo realmente sigues tu plan. He descubierto que este enfoque de diario y reflexión suele ofrecer una ventaja más clara que cualquier indicador o alerta. Tengo curiosidad por saber qué opinan: ¿Cómo capturan y analizan personalmente sus propias lecciones de inversión? ¿Tienen algún sistema o hábito de reflexión que les haya ayudado a tomar mejores decisiones con el tiempo? Compartamos lo que realmente nos funciona: no solo números, sino mentalidades y procesos.

Algún día alguien heredará mi patrimonio, estas son las palabras que les he dejado con mis consejos para gestionarlo, espero que te sirvan Está escrito cómo hombre casado sin hijos pero que para cuando lo abran y lo usen espero ya tener descendencia: _______ Testamento Rafel Mayol: Mi tiempo se ha acabado, y ahora le toca a alguien más ser un buen gestor de estos activos. Las cosas más importantes de la vida son más difíciles de heredar. Los recuerdos, las lecciones y las experiencias se comparten mejor en vida y no después de la muerte. Espero haber hecho algo de eso antes de partir. Además, algunas de las lecciones que aprendí y que me sirvieron puede que ya no apliquen para otras generaciones. Algunas serán de mi época, otras serán atemporales. Los tiempos cambian, y lo que pudo haber sido cierto para mí durante mi vida (lecciones y experiencias) puede cambiar o resultar diferente en tiempos más nuevos. A ti te toca descubrirlo Por eso soy cauteloso al dar consejos y espero que mi forma de vivir haya sido suficiente para quien lo necesite para aprender o sacar lo que pueda necesitar Lo más fácil que puedo dejar son los activos que acumulé y cuidé durante mi vida. Aunque nunca se trata de lo que acumulas, sino de en quién te conviertes, la mayoría de la gente no entiende eso hasta después de acumular (lo cual también es válido, de lo contrario estarían hablando desde la teoría, no desde la experiencia) Sentirte orgulloso de quien eres por lo que has hecho es tu mayor activo. La gente que nunca tuvo que ganarse su riqueza y de repente recibe dinero (como la lotería o una herencia) tiende a ser mal administrador del dinero, especialmente si no fue bien educada financieramente Al momento de escribir esto no sé quién recibirá la responsabilidad de cuidar estos activos, ni qué habilidades, conocimientos y méritos posee Espero que quien termine haciéndose cargo de estos activos sea un buen gestor del dinero, y no una persona irresponsable Mi creencia es que los buenos administradores ven los activos como algo de lo que son responsables de cuidar y hacer crecer, para poder proveer para otros y la gente que aman a través de negocios, servicios, empleo y demás, y no como dinero fácil que pueden gastar (o si no pertenecen a la mentalidad de lotería).