Has llegado a un lugar poco habitual.
Aquí no acumulamos información. Entrenamos percepción y ritmo.
No hace falta que cambies nada de inmediato. De hecho, durante los primeros días no te pediré que mejores. Solo que observes.
Empezamos por el ritmo circadiano porque es el único punto donde el cuerpo no discute con la mente.
Si vienes de la newsletter, este es el espacio donde lo leído se convierte en práctica.
Si has llegado directamente aquí, quizá notes que faltan piezas del mapa. No pasa nada. El contexto se va revelando con el tiempo.
Lee despacio. Responde cuando algo resuene. El progreso aquí no se mide por velocidad, sino por coherencia interna.