Mantengamos la certeza.
El esfuerzo por adaptarse, capacitarse y buscar oportunidades es el trabajo duro que sucede bajo tierra.
Puede que la oferta ideal no sea visible hoy, pero el ecosistema del trabajo remoto sigue creciendo.
Sigamos cultivando habilidades y conexiones.
El brote es inevitable para quienes regamos el propósito con consistencia.