Hoy vamos a mover nuestro cuerpo con consciencia.
Eso significa prestar atención a cómo nos sentimos mientras nos movemos: respirar tranquilos, ir despacio y escuchar lo que nuestro cuerpo necesita.
Empezaremos con movimientos suaves de cuello:
Inhalamos profundamente.
Giramos despacio la cabeza hacia un lado, luego hacia el otro.
Bajamos la barbilla suavemente al pecho y después miramos un poquito hacia arriba, sin forzar.
Estos movimientos ayudan a soltar la tensión, a despertar nuestra energía y a cuidar nuestro bienestar. Recordemos que movernos con consciencia nos conecta con nosotros mismos y nos hace sentir más presentes y relajados.