Este mensaje es para ti, mujer que ha entregado todo… y aún así siente que no es suficiente.
Para ti, que has amado desde el alma, pero terminas con el corazón hecho pedazos.
Para ti, que sonríes hacia afuera, pero por dentro te sientes agotada, desconectada, y sin rumbo.
No estás sola.
Y no, no estás rota.
Simplemente nadie te enseñó a amarte a ti primero.