Una falla no se repite porque no la entiendes, sino porque no aprendiste lo que te quería enseñar.
Con los años he aprendido que la mentalidad del técnico es tan importante como su conocimiento. Muchos se frustran cuando una placa no enciende o cuando algo sale mal, pero la diferencia entre avanzar o rendirse está en cómo piensas durante esos momentos. Cada reparación te enseña algo, incluso las que fallan. Cada error deja una pista, y cada intento es una oportunidad de crecer. Si aprendes a ver los errores como parte del proceso, te das cuenta de que no estás fallando, estás mejorando tu criterio.