Perder una cuenta de fondeo duele… y no, no es porque “seas malo”, sino porque el juego está diseñado para que la mayoría pierda. Las reglas, los límites de drawdown, la presión del tiempo… todo está configurado para que fallar sea más fácil que pasar. No es casualidad… ES INGENIERÍA EMOCIONAL 👌🏼: Por eso es vital entenderlo: tu valor no cambia por una cuenta perdida. No eres menos capaz, menos inteligente ni menos digno de éxito. Solo estás jugando en un sistema donde las probabilidades están en tu contra… y aun así estás aprendiendo a navegarlo 🚢. Lo que sí importa es lo que haces después: Cada pérdida trae pistas: ¿te aceleraste?, ¿operaste por venganza?, ¿arriesgaste de más?, ¿te desconectaste de tu plan? 🧐 Eso es lo que construye la habilidad real. El trader que hoy gana consistentemente no es el que nunca falló; es el que falló tantas veces que dejó de cometer los mismos errores. La experiencia es la única moneda que nunca se pierde. Y cada vez que una cuenta se va… tú te haces más fuerte 💪🏼 . Así que revisa, corrige, afila tu mentalidad y sigue intentando 🚀. Porque un trader exitoso no es el que pasa una cuenta: es el que se convierte en alguien imposible de romper, incluso cuando la cuenta sí se rompe.