El DMSO (dimetilsulfóxido) es una sustancia natural derivada de la pulpa de madera que tiene múltiples aplicaciones médicas y terapéuticas, y ha sido ampliamente estudiada por sus propiedades únicas.
Es un compuesto orgánico altamente penetrante que puede atravesar rápidamente la piel y las membranas celulares, llevando consigo otras sustancias (como medicamentos, nutrientes o dióxido de cloro) directamente al interior de las células. Fue descubierto en 1866, pero su uso médico comenzó a estudiarse profundamente en los años 60.
¿Para qué sirve el DMSO?
Según Salud Prohibida de Andreas Kalcker y otras investigaciones científicas, el DMSO tiene los siguientes beneficios:
- Potente antiinflamatorio y analgésico natural Reduce la inflamación y alivia el dolor, especialmente en enfermedades articulares, musculares y lesiones.
- Transportador celular Facilita la entrada de otras sustancias terapéuticas al interior de las células, lo que lo hace ideal para combinar con CDS y potenciar su acción a nivel celular.
- Propiedades antioxidantes Neutraliza radicales libres, ayudando a combatir el estrés oxidativo.
- Antimicrobiano y antiviral Tiene efecto sobre algunas bacterias y virus, inhibiendo su crecimiento.
- Neuroprotector Se ha utilizado en tratamientos de lesiones cerebrales, accidentes cerebrovasculares y enfermedades neurodegenerativas, por su capacidad para reducir la inflamación y mejorar la oxigenación celular.
¿Es seguro?
Sí, en concentraciones terapéuticas (usualmente al 70%), es bien tolerado, aunque puede causar olor fuerte (como a ajo) temporal en el aliento o la piel. Se debe usar con precaución, ya que todo lo que se aplique sobre la piel al mismo tiempo (tóxicos, cosméticos, cremas) puede ser arrastrado al interior del cuerpo.