Cuando eras niño soñabas sin limites no pensabas en horarios, jefes ni facturas.Solo soñabas.Hasta que la rutina te convenció de que soñar era “poco realista”.
A mí también me pasó.Despertaba cada día para cumplir con lo que “debía” hacer,pero dentro de mí había un fuego pequeño que no se apagaba.
Un día entendí algo brutal:la rutina no mata tus sueños, los adormece.Y cuando descubrí el marketing de afiliados,no vi un negocio…vi una excusa para volver a creer en mí.
💡 Lección del día:
Tu cerebro busca sentido en todo.Cuando siente que tu vida no tiene propósito,libera cortisol —la hormona del estrés.Pero cuando haces algo alineado con tu propósito,libera dopamina y serotonina —las hormonas de la felicidad y la plenitud.
Por eso no se trata solo de Dinero. se trata de volver a sentirte vivo.
Tu propósito no se perdió.Solo está esperando que dejes de sobrevivir y vuelvas a crear.Hoy no busques resultados: busca sentido.Los resultados llegan cuando el propósito despierta.