A veces escucho a la gente decir:
“Me siento abrumado… me siento abrumada.”
Pero… ¿realmente están abrumados?
¿O es otra cosa disfrazada de bruma?
Porque estar abrumado no es estar roto, no es estar perdido, no es estar sin fuerza.
Estar abrumado es sentir que estás dentro de una bruma, una nube espesa donde no ves con claridad y donde tu alma no encuentra un camino nítido para decidir.
Pero la mayoría de las personas no está abrumada…
Está saturada.
Saturada de postergación.
Saturada de asuntos no resueltos.
Saturada de cosas que empujó debajo de la alfombra.
Saturada de tensiones que vienen del pasado y explotan en el único momento que existe: el presente.
Decimos “me abruma” cuando en realidad queremos decir:
✔ “Esto me incomoda.”
✔ “Esto me exige mirar algo que no quiero mirar.”
✔ “Esto toca una herida que no sané.”
✔ “Esto pide más de mí del que estoy acostumbrado a dar.”
Entonces…
¿Qué podría realmente abrumarte en la vida?
¿Existe algo afuera con tanto poder?
¿O es una cuestión de perspectiva?
¿De ego?
¿De miedo?
¿De no animarnos a ocupar el lugar que nos corresponde?
La bruma siempre es interna.
La claridad también.
Dejame un comentario:
💬 ¿Para vos, qué es sentirse abrumado?
Quiero leerte.
Te amo.
Bendiciones infinitas.
Gonza 🌞✨
🟡 HOY martes, 19 hs → Formación del Código Abundancia
🟡 Jueves, 15 hs → Clase gratuita de Iluminando los Senderos en Skool