La IA no solo está evolucionando, está ocupando espacio. De repente, OpenAI lanzó su propio navegador, ATLAS. Amazon anunció que reemplazará 600,000 empleos con robots, y la misma OpenAI ahora entrena IA para hacer el trabajo de analistas financieros.
El futuro del trabajo, la web y la productividad ya no depende de aprender a usar la IA… sino de aprender a convivir con ella.