El desapego ha sido mi amigo fiel desde hace unos años, cuando entendí que todo lo que me dolía era porque me aferraba muy fuerte a cosas, personas, situaciones. He aprendido con muchos maestros y maestras y caminar en el arte de desapegarse y todos los días la vida me presenta retos con esas cosas que brillan y mi ego desea. Ahora puedo observar, pero no ha sido un camino en línea recta. Cada día elijo donde quiero estar, quitar el tiempo y los debería ha sido muy liberador.. estoy ufff a años luz de donde empecé pero veo que aún hay tela por cortar.
Hoy tengo un reto con el amor de pareja, que es algo que mi corazón desea? Estoy en un punto donde no sé qué hacer. Las narrativas externas son fuertes y mi identidad no resuena con el amor romántico. Escojo poner la atención en mi. Pero igual el impulso llama, el deseo está presente y vuelvo y recaigo. Mi rezo diario es ¿qué tengo que aprender acá? ¿Qué me está mostrando esto de mi?… pero me pregunto ¿Cómo desapegarse del deseo? ¿Cuánto tiempo dejo vivir el bosque? Si tienen consejos soy toda 👀 porque que gonorrea parceeee jajajaja ✌🏼 (igual modo yoguinea: observándolo todo y no juzgando).