La Ley de Asunción no descansa.
Funciona 24/7, sin pausas, sin vacaciones, sin excepciones.
Cada pensamiento, cada emoción, cada imagen mental que sostienes… está moldeando tu realidad en este mismo instante.
No hay “off”. No hay “luego lo hago”.
Estás creando ahora mismo.
Así que, si vas a asumir algo, asume en grande.
Asume que ya eres lo que deseas ser.
Asume que ya tienes lo que deseas tener.
Asume que ya estás viviendo la vida que imaginas.
Tu mundo externo no tiene opción.
Solo puede reflejar lo que tú asumes como cierto dentro de ti.
💭 Tus afirmaciones no son frases bonitas.
Son órdenes al universo.
Son tu verdad hablándose en voz alta.
Repítelas con intención, con energía, con certeza.
Porque cuando tu palabra y tu estado interno se alinean…
la realidad se dobla ante ti.