Porque una de las razones por las que muchas mamás se quedan estancadas no es falta de capacidad. Es que la idea se queda flotando en la mente y nunca se vuelve algo concreto.
No se trata de crear algo grande. Se trata de resolver un solo problema específico.
Haz este ejercicio simple:
👉 Piensa en UNA situación real donde alguien te ha dicho:“¿Cómo hiciste eso?”“Explícame eso otra vez.”“Ojalá alguien me lo hubiera explicado así.”
Ahora pregúntate:– ¿Qué resultado logra esa persona después de aprenderlo contigo?– ¿Qué confusión se le aclara?– ¿Qué error deja de cometer?
Ahí está tu idea.
No es:
❌ “enseñar todo”
❌ “crear un curso completo”
❌ “saber más que todos”
Es:
✔ una solución clara
✔ para una persona específica
✔ en un punto concreto del proceso
Ejemplos:
– No “enseñar homeschool”, sino cómo organizar la semana sin estrés
– No “enseñar inglés”, sino ayudar a un niño a leer sus primeras palabras
– No “emprender online”, sino crear tu primer recurso sencillo y publicarlo
Las ideas que se venden no son las más complicadas. Son las más claras.
Si puedes explicarlo en una frase, ya tienes algo vendible.
En el próximo post te voy a mostrar cómo ponerle forma: si es tutoría, guía, recurso o recomendación… y por qué eso importa.
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