REFLEXIÓN: El desapego como herramienta para renacer
Ayer en el taller de Desapego entendí que aferrarse a algo —o a alguien— no siempre es un acto de amor, sino a veces un acto de miedo. Miedo a cambiar, a quedarnos vacíos o a enfrentar el silencio que deja lo que ya no está. Pero también he entendido que cuando soltamos, no perdemos: nos ordenamos por dentro. Las siguientes frases me resonaron y quiero compartirlas pero sobre todo quiero tener evidencia del inicio de mi transformación: 1. El desapego no es frialdad, es madurez emocional. 2. El desapego es reconocer que lo que llega, llega para enseñarnos, y lo que se va, se va porque su ciclo ya cumplió su propósito. 3. Cuando aprendemos a soltar, no perdemos: hacemos espacio. Espacio para nuevas experiencias, nuevas versiones de nosotros mismos y nuevas oportunidades que solo pueden nacer cuando dejamos que el pasado se acomode en su lugar. 4. Soltar no es olvidar, soltar es respetar, es confiar en que tu camino sigue construyéndose incluso cuando algunas presencias ya no caminen contigo. Gracias por el mensaje pero sobre todo por esa meditación final, gracias @Manuel Leuman, gracias a todos los que participaron en el taller de anoche...el conserje de mi edificio también les manda a decir que gracias y que mi DIOS les multiplique (Textualmente)....